Quizás haya oído hablar de la importancia de tener una buena masa magra más allá de un cuerpo atlético. Pues es totalmente cierto, la masa magra genera múltiples ventajas para la salud y la calidad de vida de una persona.
La masa magra, es toda la masa del cuerpo que no es grasa.
A mayor masa magra habrá un mejor equilibrio interno y por lo tanto menor susceptibilidad a la inflamación, considerada como la madre de todos los males o el inicio de la cadena que conllevará a una enfermedad. Cabe aclarar que según el género, la edad, la raza, la actividad deportiva (si se practica), requerirá de unos niveles adecuados y establecidos de grasa corporal, también necesarios para un óptimo funcionamiento fisiológico y una estabilidad hormonal y energética del cuerpo.
Veamos pues las tendencias que se están presentando en tres grandes grupos y rangos de edad, sobre la forma de llevar la alimentación y la actividad física:
Jóvenes
Actualmente la tendencia en los jóvenes se está dando hacia un movimiento de estilo de vida saludable, acompañado de alguna actividad física y el intento por llevar una alimentación que conduzca a lograr sus objetivos más rápidamente en el aspecto físico. Esta tendencia de no ser solo moda y no esté dictada por la redes sociales, los émulos y los me gusta; seguramente tendrá un impacto positivo en la tercera edad de cada vez más personas, lo que se verá reflejado en menores gastos al sistema de salud y una mejor calidad de vida en la ancianidad.
Me inquieta si realmente quienes asesoran a los jóvenes son las personas idóneas o simplemente ponen en práctica un émulo, un ejemplo a seguir, sin contemplar todo lo que implica la nutrición y la alimentación en la salud de sus cuerpos y organismo.
Adultos
Por el contrario en los adultos que superan los 45 años, la tendencia es diferente, pues hay que reconocer que si siendo joven cuesta un poco cambiar algunos hábitos inadecuados; en una persona que supere esta edad es aún más complejo. Por tanto se requiere motivación, un objetivo claro y real, organización, disciplina y apoyo profesional constante. De no contar con algunos de estos factores ocurre lo que actualmente se ve y es que los adultos realizan poca actividad física.
Por otra parte, en cuanto a la alimentación se refiere, lo que se ve en esta población es que la falta de tiempo, la practicidad llevada al extremo y en algunos casos el temor al consumo de alimentos proteicos (huevo, pescado de mar, carnes) y suplementos, por desinformación sobre los mismos, los ha llevado a un elevado consumo de carbohidratos (cereales y derivados, tubérculos, raíces, azúcares refinados), alto consumo de grasas poco saludables (fritos comprados en ventas callejeras, productos de pastelería), bajo consumo de frutas y verduras en porción y un bajo consumo de alimentos que contengan proteínas de alta calidad. Lo conlleva en consecuencia, a la obesidad y al aumento en el riesgo de presentar enfermedades no transmisibles como la Diabetes, la Hipertensión Arterial, la Dislipidemia (altos niveles de lípidos - colesterol, triglicéridos o ambos - en la sangre) y enfermedad coronaria.
Adultos mayores
Para los adultos mayores, es decir con más de 65 años, la tendencia debe ser la prevención, evitar a toda costa, la pérdida de masa muscular, ya que esto podría ocasionar el desarrollo de Sarcopenia (pérdida de masa y potencia muscular que se produce a consecuencia del envejecimiento, o por llevar una vida sedentaria) que afecta considerablemente la calidad de vida. Para evitar esto y si su condición física y de salud lo permiten, recomiendo realizar una rutina de 150 minutos por semana de actividades aeróbicas y ejercicios de fortalecimiento y equilibrio 2 veces en la semana.
Tips para evitar perder masa muscular en cualquiera de las etapas antes mencionadas:
- Una alimentación balanceada, completa y equilibrada, será la principal estrategia para mantener un óptimo estado de salud y nutrición.
- Una alimentación fraccionada que incluya entre 5 a 6 comidas al día permitirá que tengamos un gasto energético más eficiente.
- Incluir alimentos proteicos en los intermedios de las comidas principales junto con otros alimentos como frutas, grasas buenas como las presentes en los frutos secos (maní, nueces, almendras, pistachos), el aguacate y algunos aceites, permitirá que al llegar a la comida principal no tengamos tanta hambre y comamos lo que realmente nos nutre.
Recomendación
Siempre cuenten con la asesoría de un profesional en nutrición. Este les prepará un plan de alimentación con las cantidades necesarias acordes a su masa magra, actividad física, edad y otros factores a tener en cuenta.
Así pues y para concluir, una sana alimentación acompañada de realizar regularmente alguna actividad física, nos ayudará a mantener una buena masa muscular en el cuerpo y sin lugar a dudas nos entregará bases sólidas para un óptimo funcionamiento de nuestro organismo y metabolismo con el paso del tiempo.